Proyecto de Transformación

PROYECTO DE TRANSFORMACIÓN

COMPETENCIA


INTRODUCCIÓN

La competencia es lo que puede hacer una persona, una aptitud, se puede decir las capacidades, habilidades y destreza con las que se tiene para realizar una actividad o tratar un tema en si de la mejor manera. También la competencia puede decirse que es una rivalidad entre aquellas que quieran el mismo objetivo al mismo tiempo y bajo las mismas condiciones. La habilidad va de la mano con la capacidad de alguien para realizar de manera correcta una tarea o actividad, comúnmente las habilidades se entienden como talentos innatos, naturales, pero la verdad es que también pueden ser aprendidos o perfeccionados.

DESARROLLO

TIPOS DE COMPETENCIAS.

COMPETENCIAS BÁSICAS: Son aquellas en las que la persona constituye las bases de su aprendizaje (interpretar y comunicar información, razonar creativamente y solucionar problemas, entre otras cosas).

COMPETENCIAS PERSONALES: Permiten realizar con éxito las diferentes funciones en la vida (actuar responsablemente, mostrar deseo de superación y aceptar el cambio, entre otras).

COMPETENCIAS CENTRALES O NUCLEARES: Comunicación, trabajo en equipo, responsabilidad, creatividad, orientación al cliente, compromisos con el aprendizaje continuo, entre otras. 

COMPETENCIAS DE GESTIÓN: Liderazgo, visión, construir confianzas, gerenciar el desempeño, capacidad de juicio y de toma de decisiones.


COMPETENCIAS LABORALES DEL ADMINISTRADOR DE EMPRESAS.

Una de las labores más importantes a las que se enfrenta día a día el gestor de recursos humanos en una empresa, es reclutar profesionales que realmente sean capaces de cumplir con sus tareas y por supuesto, trabajen eficientemente en favor de los objetivos de la misma y por esto, las competencias laborales (habilidades laborales de un trabajador) son cada día más demandantes y van mucho más allá de tener un título profesional.

Las competencias laborales tienen que ver con la capacidad, habilidades laborales, conocimientos y aptitudes en el profesional que le permiten asumir los retos y contingencias que pueda traer su puesto de trabajo de una mejor manera.

Una empresa realmente exitosa está compuesta por profesionales capaces que den un valor agregado a la organización más allá de sus habilidades laborales básicas, sobre todo en aquellos puestos gerenciales o con mayor jerarquía.

Hay habilidades laborales en las que un trabajador le da ese extra a la empresa, y dentro de estas habilidades están la de trabajar en equipo ya que es fundamental en cualquier empresa, la organización y responsabilidad con el trabajo asignado, saber priorizar los asuntos, cumplir con los objetivos y entregar el trabajo en tiempos razonables es una habilidad que muchos profesionales no poseen, la habilidad para tomar decisiones que le permitan resolver asuntos de su incumbencia sin tener que acudir a su jefe inmediato, tener buenas habilidades laborales de un trabajador y de comunicación le permite presentar sus ideas de una manera más clara y con eficacia, demostrar mayor comodidad y confianza.

Desarrollar métodos efectivos para fortalecer las competencias laborales en tu organización o empresa es indispensable para alcanzar el éxito a largo plazo, además de incorporar las distintas herramientas de gestión de talento humano, brinda múltiples beneficios tanto para los empleados como para la compañía e impulsa a posicionarte en un nivel competitivo con empleados calificados.




COMPETENCIAS PROFESIONALES DEL ADMINISTRADOR DE EMPRESAS.

Un profesional especializado en administración sobre la gerencia debe adquirir, desarrollar, mantener y potenciar competencias variadas, para poder llevar a cabo las tareas que tiene a su cargo. 

Todas sus actividades se encuentran determinadas por un alto nivel de responsabilidad y por un conjunto de obligaciones que deben ser asumidas y llevadas a la práctica. De este modo, el éxito y el alcance de una efectiva y eficiente gestión y administración organizacional serán logradas y se verán determinadas por la marca que el profesional manifieste sobre las pequeñas y grandes decisiones de la compañía. Asimismo, de su correcto y motivador accionar, del modo de actuar y de solucionar situaciones imprevistas que abarquen todas las áreas involucradas dependerá el éxito de la organización en cuestión.

Están aquellas habilidades y/o competencias profesionales propias del rol que el administrador gerencial posee dentro del marco de la actividad de una organización en particular.

Es el encargado de velar por una óptima gestión administrativa y organizacional, en general. Para ello, necesita poseer distintas competencias profesionales. En algunos casos, éstas son de carácter natural, surgen en la persona que las posee. En estos casos, es necesario potenciarlas y desarrollarlas, aún más, por medio de un trabajo de autoconocimiento. 

Estas son algunas competencias que un profesional de estas características debe poseer y fomentar en sí mismo, para alcanzar un alto nivel de compromiso con su labor.

Capacidad de planificación: Debe estar capacitado para planificar estratégicamente las tareas a realizar, tanto las propias como así también las del personal que tiene a cargo.

Capacidad de negociación: Es importante que pueda negociar por los intereses organizacionales en todos los aspectos que involucran su quehacer diario.

Comunicación: La generación de un clima organizacional en el que la comunicación sea un elemento primordial colabora con el cumplimiento exitoso de los objetivos planteados. Además, permite la mayor fluidez en los procesos de información y de gestión.

Autocontrol: Las emociones personales deben poder ser manejadas por el profesional, con la finalidad de evitar reacciones negativas para el clima de la organización y para la obtención de resultados beneficiosos.

Empatía: Consiste en poder percibir las emociones de cada uno de los que componen el equipo de trabajo y poder establecer, con ellos, un vínculo de confianza profesional.

Creatividad: Para enfrentar situaciones no planificadas y resolver conflictos inesperados, el administrador gerencial debe estar capacitado para tomar decisiones y para reaccionar de modo creativo, buscando siempre soluciones prácticas. Asimismo, debe motivar a los trabajadores de su equipo para que procedan de la misma manera.

Iniciativa: Todas sus tareas laborales deben caracterizarse por un dinamismo imperante. Esto implica, asumir riesgos en momentos en los que sea necesario hacerlo y estar preparado para la toma rápida de decisiones en contextos difíciles.

Capacidad de liderazgo y de trabajo en equipo: Debe ser un buen líder, es decir, que debe tener habilidades vinculadas con los manejos de grupos y de equipos, para potenciar las fortalezas laborales de cada uno de los integrantes y convertir las amenazas personales y organizacionales en oportunidades futuras de mejora.




CONCLUSIONES

Para revisar se puede decir que la competencia de una persona abarca la gama completa de sus conocimientos, destrezas, actitudes y sus capacidades en el ámbito personal, profesional o académico, adquiridas por diferentes vías y en todos los niveles, del básico al más alto y cuya aplicación se traduce en un desempeño superior, que contribuye al logro de sus objetivos.

La competencia es la capacidad de un profesional para tomar decisiones, con base en los conocimientos, habilidades y actitudes asociadas a la profesión, para solucionar los problemas complejos que se presentan en el campo de su actividad profesional.


BIBLIOGRAFÍA











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